Cuando llegamos a la habitación de Cianna no nos andamos con formalidades, o Marko no lo hace. Yo no me veo capaz de aporrear la puerta con la fuerza que pone en ello, no me veo capaz, si quiera, de levantar la mano o moverme mucho más de lo necesario. He dejado, incluso, de limpiar las lágrimas que brotaban de mis ojos. Simplemente dejo que hagan su camino y que ellas solas desaparezcan. En realidad no creo que me hubiera movido si no fuera por la mano de Marko que tira de mí.
A los pocos segundos Cianna abre, con cara de dormida, y al verme mil preguntas brillan en sus ojos. Pablo, deja todo signo de sueño atrá
No es hasta esa tarde noche que me acuerdo que Cianna me tenía que decir algo, pero es complicado acordarse de algo cuando está Marko cerca de mí en plan macho posesivo y meloso. Me ha tenido retenido, que no contra mi voluntad, en la habitación.
Me acerco a su habitación cuando Marko se ha metido en el baño y no se da cuenta de mi ausencia en un corto periodo de tiempo. Me abre la puerta y mirando hacia ambos lados del pasillo me tira del brazo hasta quedar dentro de la habitación. Tal cual película de espionaje.
-He encontrado algo- empieza a decir antes de que pueda llamarle de loca para arriba- no
Cianna huye alegando que desea estar viva para esta tarde, cobarde. Segundos más tardes ya la he perdido de vista. Y nos encontramos solos, y no de la mejor manera.
Me acerco lentamente intentando transmitir calma y esas cosas. Cuando estoy a varios pasos de él le cojo del puño, para que no lo apriete de esa manera y en un susurro le pregunto qué pasa. Quita esos penetrantes ojos, que solo él posee, de la puerta para dirigirlos a mi persona.
-É un bastardo- gruñe en italiano. Levanto una ceja esperando a que se explique, sigo acariciando su brazo- Tu sei mio.
“Tú eres mío” si tan solo s
Esa misma noche justo en el momento en el que Marko entrecierra, que no del todo, la puerta para quitarse toda la arena que se la ha quedado en el pelo, por lo que me declaro culpable, mi móvil suena.
Número privado.
Con la mono temblándome y la garganta seca descuelgo, esperando por la, tan oída, frase. Sin embargo y para empeorar la situación esta vez la frase cambia, la boca se me vuelve pastosa y el corazón me late desenfrenadamente, apuesto que he perdido todo el color que he conseguido ganar hoy.
“Se te está acabando el tiempo”
Me paso toda la noche sin pegar ojo, dándole vueltas a lo
Después de varios días de nuestra “reconstructiva” charla, no me ha dado a conocer su decisión final y yo no estoy seguro de querer saberla todavía. Sin darnos cuentas pasan los días y excluyendo el hecho de que todavía hay un tocapelotas llamándome, todo sucede normal.
Pasamos los días riendo, hablando o tan solo compartiendo miradas, mientras estamos tumbados en la cama, y a pesar de todo y contando con las circunstancias, aun me sigue mirando como si quizás fuera magia, con ese brillo en los ojos, como si fuera lo más importante del mundo.
Y es extraño porque es un sentimi
Como todas las mañanas la incesante melodía hace acto de presencia muy temprano, sin embargo y a diferencia de todas las veces anteriores, esta es ignorada por Marko. Momentos después lo que interrumpe el silencio son unos fuertes golpes, que parecen que van a sufrir el mismo destino a las llamadas.
-¿No tienes planeado ir hoy?- pregunto y suena raro hablarle después de casi una semana sin dirigirle la palabra. Niega sin mirarme- ¿Por qué?
-No quiero convertirme en mi padre, no debería haber ido en ningún momento.
-Marko- susurro, entonces me doy cuenta que está más dolido por el coment
Esa misma noche, tras haber pasado horas y horas pensando un discurso vuelve. Vuelve a las cuatro de la mañana apestando a alcohol.
Nada más oír el leve murmullo de la puerta al abrirse me incorporo, despierto, incapaz de dormir desde su precipitada y entendible ida.
Todo ello que tan planeado tenia para decir se queda atorado en mi garganta cuando veo que se tira a su lado de la cama y sin dirigirme más que una extraña y dolorida mirada cae en un profundo sueño.
Horas después, por la mañana, me despierto gracias a la luz que entra por el balcón. Me giro extrañado al no sentir el, tan preciad
Desde que se fue Cianna han pasado algunas horas, que se ha resumido en darles vueltas, una y otra vez a lo que Davide me dijo, pero es que, aunque no debería, hay una parte de mí que le cree.
Puede que el cuento de hadas acabe siendo una película de terror y no sé si estoy preparado, o dispuesto a vivirlo.
Son las ocho y cincuenta y ocho y yo sigo tumbado en medio de la cama, con el olor de Marko impregnando todo, las sábanas, los cojines, su camiseta, que me he puesto porque me daba mucha pereza buscar más allá de lo suyo.
Entra. Me incorporo y lo contemplo.
Está cansado, tiene el pelo desordenado, r
Pero el tiempo pasa y seguimos igual, hablamos, reímos y nos besamos, nunca sin la interrogación.
¿Cómo de bueno es Marko? Si la pregunta se me hubiera planteado hace poco menos de un mes mi respuesta habría sido rápida, segura y positiva, sin embargo ahora no estoy seguro de si la repuesta sería la misma.
¿Qué persona “buena” vuelve, diariamente, con los puños de sangre? Exacto. No son muchos los casos. Pero luego dice o hace algo que me hace ver, claramente, que es el mismo, genial y buen Marko de siempre. Del que me enamoré, del que sigo enamorado.
No quiero preguntarle por
Aunque los siguientes días, volvemos a centrarnos en nuestras cosas, hablamos y pasamos mucho más tiempo juntos, riendo, jugando, viendo películas, incluso solo mirándonos, sin nada que decirnos.
En casi diez días no han vuelto a llamar y aunque llamo al número privado siempre sale sin conexión, supongo que siempre lo tiene apagado, por lo que es muy difícil de localizar, pero por muy extraño que pueda parecer no me como la cabeza más de lo necesario.
Estoy volviendo a la habitación tras pasar la tarde en la playa, cuando veo a Davide viniendo hacia mi muy decidido.
-¿Quieres algo?-
Cuando llegamos a la habitación de Cianna no nos andamos con formalidades, o Marko no lo hace. Yo no me veo capaz de aporrear la puerta con la fuerza que pone en ello, no me veo capaz, si quiera, de levantar la mano o moverme mucho más de lo necesario. He dejado, incluso, de limpiar las lágrimas que brotaban de mis ojos. Simplemente dejo que hagan su camino y que ellas solas desaparezcan. En realidad no creo que me hubiera movido si no fuera por la mano de Marko que tira de mí.
A los pocos segundos Cianna abre, con cara de dormida, y al verme mil preguntas brillan en sus ojos. Pablo, deja todo signo de sueño atrá
No es hasta esa tarde noche que me acuerdo que Cianna me tenía que decir algo, pero es complicado acordarse de algo cuando está Marko cerca de mí en plan macho posesivo y meloso. Me ha tenido retenido, que no contra mi voluntad, en la habitación.
Me acerco a su habitación cuando Marko se ha metido en el baño y no se da cuenta de mi ausencia en un corto periodo de tiempo. Me abre la puerta y mirando hacia ambos lados del pasillo me tira del brazo hasta quedar dentro de la habitación. Tal cual película de espionaje.
-He encontrado algo- empieza a decir antes de que pueda llamarle de loca para arriba- no
Cianna huye alegando que desea estar viva para esta tarde, cobarde. Segundos más tardes ya la he perdido de vista. Y nos encontramos solos, y no de la mejor manera.
Me acerco lentamente intentando transmitir calma y esas cosas. Cuando estoy a varios pasos de él le cojo del puño, para que no lo apriete de esa manera y en un susurro le pregunto qué pasa. Quita esos penetrantes ojos, que solo él posee, de la puerta para dirigirlos a mi persona.
-É un bastardo- gruñe en italiano. Levanto una ceja esperando a que se explique, sigo acariciando su brazo- Tu sei mio.
“Tú eres mío” si tan solo s
Esa misma noche justo en el momento en el que Marko entrecierra, que no del todo, la puerta para quitarse toda la arena que se la ha quedado en el pelo, por lo que me declaro culpable, mi móvil suena.
Número privado.
Con la mono temblándome y la garganta seca descuelgo, esperando por la, tan oída, frase. Sin embargo y para empeorar la situación esta vez la frase cambia, la boca se me vuelve pastosa y el corazón me late desenfrenadamente, apuesto que he perdido todo el color que he conseguido ganar hoy.
“Se te está acabando el tiempo”
Me paso toda la noche sin pegar ojo, dándole vueltas a lo
Después de varios días de nuestra “reconstructiva” charla, no me ha dado a conocer su decisión final y yo no estoy seguro de querer saberla todavía. Sin darnos cuentas pasan los días y excluyendo el hecho de que todavía hay un tocapelotas llamándome, todo sucede normal.
Pasamos los días riendo, hablando o tan solo compartiendo miradas, mientras estamos tumbados en la cama, y a pesar de todo y contando con las circunstancias, aun me sigue mirando como si quizás fuera magia, con ese brillo en los ojos, como si fuera lo más importante del mundo.
Y es extraño porque es un sentimi
Como todas las mañanas la incesante melodía hace acto de presencia muy temprano, sin embargo y a diferencia de todas las veces anteriores, esta es ignorada por Marko. Momentos después lo que interrumpe el silencio son unos fuertes golpes, que parecen que van a sufrir el mismo destino a las llamadas.
-¿No tienes planeado ir hoy?- pregunto y suena raro hablarle después de casi una semana sin dirigirle la palabra. Niega sin mirarme- ¿Por qué?
-No quiero convertirme en mi padre, no debería haber ido en ningún momento.
-Marko- susurro, entonces me doy cuenta que está más dolido por el coment
Esa misma noche, tras haber pasado horas y horas pensando un discurso vuelve. Vuelve a las cuatro de la mañana apestando a alcohol.
Nada más oír el leve murmullo de la puerta al abrirse me incorporo, despierto, incapaz de dormir desde su precipitada y entendible ida.
Todo ello que tan planeado tenia para decir se queda atorado en mi garganta cuando veo que se tira a su lado de la cama y sin dirigirme más que una extraña y dolorida mirada cae en un profundo sueño.
Horas después, por la mañana, me despierto gracias a la luz que entra por el balcón. Me giro extrañado al no sentir el, tan preciad
Desde que se fue Cianna han pasado algunas horas, que se ha resumido en darles vueltas, una y otra vez a lo que Davide me dijo, pero es que, aunque no debería, hay una parte de mí que le cree.
Puede que el cuento de hadas acabe siendo una película de terror y no sé si estoy preparado, o dispuesto a vivirlo.
Son las ocho y cincuenta y ocho y yo sigo tumbado en medio de la cama, con el olor de Marko impregnando todo, las sábanas, los cojines, su camiseta, que me he puesto porque me daba mucha pereza buscar más allá de lo suyo.
Entra. Me incorporo y lo contemplo.
Está cansado, tiene el pelo desordenado, r
Pero el tiempo pasa y seguimos igual, hablamos, reímos y nos besamos, nunca sin la interrogación.
¿Cómo de bueno es Marko? Si la pregunta se me hubiera planteado hace poco menos de un mes mi respuesta habría sido rápida, segura y positiva, sin embargo ahora no estoy seguro de si la repuesta sería la misma.
¿Qué persona “buena” vuelve, diariamente, con los puños de sangre? Exacto. No son muchos los casos. Pero luego dice o hace algo que me hace ver, claramente, que es el mismo, genial y buen Marko de siempre. Del que me enamoré, del que sigo enamorado.
No quiero preguntarle por
Aunque los siguientes días, volvemos a centrarnos en nuestras cosas, hablamos y pasamos mucho más tiempo juntos, riendo, jugando, viendo películas, incluso solo mirándonos, sin nada que decirnos.
En casi diez días no han vuelto a llamar y aunque llamo al número privado siempre sale sin conexión, supongo que siempre lo tiene apagado, por lo que es muy difícil de localizar, pero por muy extraño que pueda parecer no me como la cabeza más de lo necesario.
Estoy volviendo a la habitación tras pasar la tarde en la playa, cuando veo a Davide viniendo hacia mi muy decidido.
-¿Quieres algo?-
Esa misma noche justo en el momento en el que Marko entrecierra, que no del todo, la puerta para quitarse toda la arena que se la ha quedado en el pelo, por lo que me declaro culpable, mi móvil suena.
Número privado.
Con la mono temblándome y la garganta seca descuelgo, esperando por la, tan oída, frase. Sin embargo y para empeorar la situación esta vez la frase cambia, la boca se me vuelve pastosa y el corazón me late desenfrenadamente, apuesto que he perdido todo el color que he conseguido ganar hoy.
“Se te está acabando el tiempo”
Me paso toda la noche sin pegar ojo, dándole vueltas a lo
Después de varios días de nuestra “reconstructiva” charla, no me ha dado a conocer su decisión final y yo no estoy seguro de querer saberla todavía. Sin darnos cuentas pasan los días y excluyendo el hecho de que todavía hay un tocapelotas llamándome, todo sucede normal.
Pasamos los días riendo, hablando o tan solo compartiendo miradas, mientras estamos tumbados en la cama, y a pesar de todo y contando con las circunstancias, aun me sigue mirando como si quizás fuera magia, con ese brillo en los ojos, como si fuera lo más importante del mundo.
Y es extraño porque es un sentimi
Me gusta escribir desde hace mucho tiempo. Me gusta mucho leer, los perros y los dulces. Aquí subiré historias que escribo, pero no podre hacerlo muy seguido.
Favourite Movies
Divergente y El Hobbit
Favourite TV Shows
Forever
Favourite Bands / Musical Artists
Melendi, Maldita Nerea
Favourite Books
Hush Hush, No me olvides, Graceling, El quinto dragon
Buenas!! Que tal estáis? Bueno, veréis, he estado haciendo unos cambios en la novela de "la muerte de la mafia" y ya tengo un capitulo completo y en verdad a cambiado muchísimo, por lo que lo subiré y aquí es donde vosotros entráis, podéis comentar y decirme vuestra opinión sobre si subir el nuevo capitulo y dejar el otro o subir el nuevo y borrar toda la galería ya que los capítulos cambiaran, bueno, espero vuestros comentarios y besos 😘😘😘